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Guía definitiva sobre la normativa de salida de humos en bares y restaurantes: Cumplir la ley, proteger tu negocio y garantizar la seguridad en la cocina profesional.
En el competitivo sector de la hostelería, mantener un entorno seguro y saludable no es solo una obligación moral, sino también un requisito legal ineludible. Uno de los aspectos más críticos para cualquier bar o restaurante es disponer de un sistema de extracción de humos adecuado. Este elemento no solo garantiza el confort y la higiene, sino que además protege a empleados, clientes y estructuras frente al riesgo de incendios.
Los sistemas de salida de humos deben diseñarse conforme a la normativa vigente, que regula desde el caudal de extracción hasta la resistencia al fuego de los conductos. La correcta instalación y mantenimiento de estos sistemas evita sanciones y garantiza la continuidad operativa del negocio.
La instalación de un sistema de extracción de humos es obligatoria en toda cocina profesional. Su función principal es eliminar vapores, grasas y gases generados durante la cocción, manteniendo un ambiente de trabajo limpio y seguro. Un sistema deficiente puede derivar en acumulación de calor, olores desagradables y, lo más grave, en incendios difíciles de controlar.
Una instalación adecuada debe considerar la potencia del extractor, la longitud y materiales de los conductos, y la correcta evacuación del aire hacia el exterior del edificio. Además, debe garantizar el cumplimiento del Código Técnico de la Edificación (CTE) y del Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios (RITE).
El corazón del sistema de ventilación en una cocina profesional es la campana extractora 80 cm, un equipo que combina eficiencia, durabilidad y diseño compacto. Este tipo de campana, fabricada en acero inoxidable, ofrece una alta capacidad de extracción y una excelente resistencia al calor y la grasa.
Su instalación debe realizarse directamente sobre la zona de cocinado, cubriendo completamente las áreas donde se generan vapores y humos. Entre sus características más relevantes destacan:
Filtros metálicos de lamas, desmontables y lavables.
Motores silenciosos y de alta eficiencia energética.
Iluminación integrada LED.
Compatibilidad con sistemas automáticos de extinción.
La elección de una campana de tamaño y potencia adecuados es clave para garantizar el cumplimiento de las normativas de ventilación y la seguridad frente al fuego.
Las campanas extractoras de 80 cm son especialmente recomendadas para cocinas medianas que requieren un equilibrio entre potencia y espacio disponible. Su estructura compacta permite una instalación sencilla sin comprometer la capacidad de extracción ni la seguridad.
Estas unidades son ideales tanto para bares como para restaurantes, ya que permiten mantener una renovación de aire constante y eliminar eficazmente el humo, la grasa y los olores. Además, su mantenimiento es sencillo gracias a los filtros desmontables, lo que reduce el riesgo de obstrucciones y acumulación de residuos inflamables.
Un sistema bien mantenido no solo garantiza la higiene y el confort térmico, sino que también prolonga la vida útil del equipo y reduce el consumo energético.
Cumplir con la normativa salida de humos bares es una obligación legal establecida en diversos marcos regulatorios españoles. Estas disposiciones buscan asegurar la eficiencia, seguridad y sostenibilidad de las instalaciones térmicas y de ventilación en locales de hostelería.
Entre las principales normativas aplicables destacan:
Código Técnico de la Edificación (CTE): regula la seguridad estructural y la protección contra incendios, estableciendo la resistencia mínima al fuego (EI-30 o EI-60) de los conductos.
RITE (Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios): define los requisitos de diseño, mantenimiento y eficiencia energética.
Real Decreto 2267/2004: establece las medidas de prevención y control frente a incendios en establecimientos industriales y hosteleros.
Real Decreto 486/1997: fija las condiciones mínimas de ventilación y salubridad en los lugares de trabajo.
Ordenanzas municipales: cada ayuntamiento puede exigir requisitos adicionales sobre altura de chimeneas, distancia de fachadas o límites acústicos.
El incumplimiento de estas normativas puede derivar en sanciones administrativas, suspensión temporal de la actividad e incluso el cierre definitivo del establecimiento.
La instalación del sistema debe diseñarse conforme a una serie de parámetros técnicos establecidos por el CTE y el RITE. Estos requisitos incluyen:
Salida vertical independiente hasta la cubierta del edificio.
Altura mínima de tres metros sobre cualquier edificación cercana.
Separación de al menos tres metros respecto a ventanas o tomas de aire.
Sombrerete o deflector para evitar la entrada de agua o residuos.
Conductos metálicos ignífugos, con registros de inspección cada tres metros.
Además, la normativa exige que el aire extraído sea evacuado directamente al exterior, evitando su salida por patios interiores o zonas comunes, lo cual podría afectar a vecinos o comprometer la salubridad ambiental.
Un sistema de extracción de humos profesional debe incluir los siguientes elementos:
Campana extractora: punto de captación del humo y la grasa.
Filtros de lamas: retienen las partículas sólidas y aceitosas.
Conductos metálicos: transportan los gases hacia la salida exterior.
Motor extractor o ventilador: impulsa el flujo de aire con la potencia necesaria.
Chimenea exterior: punto de evacuación que garantiza la dispersión adecuada de los humos.
Cada componente debe cumplir con las certificaciones de seguridad correspondientes y ser instalado por técnicos cualificados.
El mantenimiento de la instalación es tan importante como su diseño inicial. Los sistemas de extracción deben someterse a revisiones periódicas para garantizar su correcto funcionamiento y prevenir riesgos de incendio.
Limpieza de filtros: semanal, mediante desengrasantes y agua caliente.
Inspección de conductos: cada tres meses en cocinas de alta carga de trabajo.
Revisión de motores y ventiladores: para comprobar el caudal de extracción y la eficiencia energética.
Verificación del sistema de extinción automático: en caso de estar integrado en la campana.
El incumplimiento de los mantenimientos puede provocar acumulación de grasa, pérdida de potencia y riesgo de incendios.
Para la legalización del sistema de extracción, el titular del establecimiento debe disponer de los siguientes documentos:
Proyecto técnico o memoria firmada por ingeniero competente.
Certificado de conformidad de materiales y equipos instalados.
Informe de ensayo de caudal y resistencia al fuego.
Certificado anual de mantenimiento emitido por empresa acreditada.
Toda esta documentación garantiza que la instalación cumple los requisitos de seguridad, eficiencia y salubridad exigidos por la normativa vigente.
En locales donde la instalación de un conducto de evacuación directo no sea posible —por limitaciones arquitectónicas o normativas municipales—, se permite el uso de sistemas alternativos debidamente homologados.
Entre ellos destacan:
Filtros de carbono activo, para eliminar olores.
Filtros electrostáticos o de ozono, que neutralizan grasa y partículas contaminantes.
Sistemas híbridos de purificación del aire, capaces de recircular el aire limpio de forma segura.
Estos equipos deben estar certificados y su instalación aprobada por la autoridad competente del municipio correspondiente.
Cumplir con la normativa salida de humos bares es una obligación esencial para garantizar la seguridad, la eficiencia y la sostenibilidad de los negocios de hostelería. Elegir equipos profesionales como la campana extractora 80 cm o las campanas extractoras de 80 cm asegura una extracción potente, un entorno de trabajo saludable y el cumplimiento de la legislación vigente.
Un sistema de extracción bien diseñado, instalado y mantenido protege la inversión, evita sanciones y refuerza la reputación de cualquier establecimiento gastronómico. En definitiva, es una garantía de seguridad, profesionalidad y compromiso con la excelencia.